domingo, 31 de octubre de 2010

mucho tiempo sin pasar por aquí. en varias ocasiones estuve a punto de dejar un recuerdo pero intenté alejarme de la amargura que siempre vengo a descargar a este blog.
Hoy casi todo sigue igual. Sigo solo, sigo muerto, sigo sin trabajo, sigo sin esperanza... pero sigo.

Durante estos meses no he aprendido nada. He intentado comprenderme, saber lo que quiero, aclarar mis ideas. Cuanto más buceo en mí, más confundido me encuentro, más perdido. Noto como el tiempo se escapa entre mis dedos, se escurre y desaparece sin dejar huella, ni rastros, ni recuerdos. Estoy condenado en esta cárcel horrible que soy yo mismo. Este trozo de carne sin alma que sonríe al exterior mientras las arrugas crecen por dentro, viejo prematuro sin objetivos ni ilusiones. Porque cada vez tengo más claro que no existe esperanza para mí. Que es imposible la felicidad, ni siquiera esas gotas que antes saboreaba da tanto en tanto. Es imposible ser feliz en este mundo injusto, salvaje, egoista.

Cada vez me quedan menos distracciones a las que poder agarrarme, por eso añoro los tiempos en que al menos me quedaba la rutina. Ojalá llegue pronto el trabajo, la rutina y el tedio...