lunes, 15 de febrero de 2010

por una función pública transparente

Desde la constitución del estado de las autonomías en España se inició un proceso de creación de 17 administraciones públicas a las que había que dotar de funciones primero y consiguientemente de personal. No quiero entrar en profundidad en este artículo sobre todas las, llamémosle, irregularidades cometidas durante este largo proceso en la junta de Andalucía: Actuaciones discrecionales y arbitrarias de las comisiones de selección, indefensión de los opositores y, en general, una absoluta falta de transparencia en los procesos. Planificación inexistente y penosa gestión en general de los procesos. Hemos asistido a esperpentos como el de aprobar a millares de personas en exámenes sin nivel alguno, para poco tiempo después, en un giro de 180 grados, llegar al caso de aprobar solamente a dos personas cuando se ofertaban 107 plazas. Hemos comprobado, al contrario, con sorpresa como ciertos exámenes que contenían preguntas desatinadas eran superados por un numeroso grupo de personas y además con buenas calificaciones, así como a procesos en los que algunos opositores, rayando la perfección, obtenían 109,50 puntos sobre 110, cuando la media general no pasaba de 65 puntos. Mientras tanto las bolsas de trabajo que alimentaban la esperanza de muchas personas han sido manejadas de manera arbitraria y caprichosa, inventando ridículos “reglamentos” sancionadores, y adjudicando los peores destinos a los primeros de la lista, para “reservar” las mejores plazas para cuando interesara ofrecerlas, sin que existiera la mínima transparencia en el procedimiento. La indefensión de los interesados a lo largo de estos años ha sido manifiesta, no se sabía en que momento del proceso se podía alegar y si se podía alegar, y las comisiones han hecho de su capa un sayo.
Dado que los mecanismos de manipulación se hacían cada vez más difíciles de utilizar por conocidos y por el progresivo desarrollo de una normativa limitadora de la arbitrariedad, actualmente la Junta de Andalucía ha optado por recurrir a otro sistema con el que continuar su actuación nepotista, la externalización y consiguiente privatización del empleo público. Se ha creado un entramado de empresas, entidades y fundaciones públicas en las que en lugar de contratar funcionarios se contratan laborales, o incluso ni siquiera esto, se contrata el personal en régimen de autónomo de forma que se gestiona como un contrato y no como una plaza de empleo público.
Así en el año 2008 ni siquiera se publica Oferta de Empleo Público, incumpliendo la exigencia que un año antes había establecido el EBEP (Estatuto Básico del Empleado Público), la Oferta de 2007, año electoral no se ejecuta hasta 2008 y no se entregaron las plazas hasta 2009, dejando además cientos de plazas vacantes por la vía antes mencionada de elevar la exigencia en los exámenes a cotas esperpénticas. La oferta 2009 resulta ridícula en cuanto al número de plazas a lo que se añade que a Febrero de 2010 aún están los procesos selectivos en estado de letargo. Además en esta última oferta y para evitar el problema de las bolsas de trabajo, la Junta se saca de la manga una normativa que permite a la comisión de selección elevar la nota de corte para aprobar el examen, lo que deja fuera del aprobado y por tanto de las mencionadas bolsas de empleo a más de 3.000 opositores que habían aprobado el examen según la nota de la convocatoria.
Mientras todo esto ocurre los presupuestos de la Junta para las empresas y entidades públicas no dejan de crecer y los opositores nos desayunamos cada día con nuevas informaciones de compañeros funcionarios que nos indican como funciones que corresponden al ámbito de actuación funcionarial son realizadas por nuevos empleados contratados por dichas empresas sin el más mínimo proceso selectivo, incumpliendo los mandatos constitucionales. Por otra parte estos contratados están acumulando puntos que luego podrán alegar en los concursos-oposición que se convoquen cuando pasen las vacas flacas y que les dará una ventaja importante con respecto a los opositores de a pie.
Ante todo este cúmulo de arbitrariedades e injusticias, que privilegian a unos no se sabe por que causa, y perjudican a los más, ciudadanos que deciden optar a un puesto de empleo público por la que debería ser desde hace 30 años la única vía de conseguirlo y que por desgracia se ha convertido en una vía muerta, la Red de Opositores y Nuevos Funcionarios de la Junta de Andalucía ha convocado una manifestación el día 23 de Febrero, que saldrá a las 18:15 horas de la gasolinera de Torneo, para recorrer la C/ Baños hasta la plaza de la Gavidia, para expresar nuestra repulsa por esta situación y solicitar a la Junta de Andalucía las siguientes reivindicaciones:
1. Que se paralice de inmediato el proceso de externalización y privatización de la Junta de Andalucía. NO MAS CONTRATOS DE AUTONOMOS EN LA JUNTA.
2. Que las plazas vacantes en la Junta de Andalucía se cubran con personal interino, como lo exige nuestra Constitución y las leyes, y las necesidades de personal de las empresas públicas y fundaciones se cubran también en primer lugar con aquellos que conforman las bolsas de trabajo o bien se establezcan métodos transparentes de provisión de dichas plazas.
3. que las bolsas de trabajo de la junta se conformen con todos aquellos que superaron las pruebas selectivas según la nota establecida en la convocatoria, limitando la nota de corte a efectos de determinar los candidatos baremables para acceder a las plazas de funcionarios.
4. que los procesos selectivos se ajusten a un calendario de fechas razonable, quedando resueltos, es decir las plazas entregadas, como máximo en un plazo de 1 año. Además solicitamos que se profesionalicen las comisiones de selección, para que los procesos sean de mayor calidad, más justos y homogéneos entre convocatorias.
5. La Junta de Andalucía es a día de hoy la mayor empresa de Andalucía y como cualquier empresa y más si es de ese tamaño, debe tener una previsión de necesidades de personal al menos a cinco años. Exigimos que se publique dicha previsión, para que los ciudadanos andaluces que quieran acceder al empleo público tengan una referencia y puedan planificar a medio plazo sus oportunidades de acceso al mismo, sin depender de los bandazos que hacen que en una convocatoria se convoquen miles de plazas y en las tres siguientes muy pocas o ninguna.
Cualquier persona interesada en conseguir mayor información sobre este tema puede acceder a las siguientes páginas, blogs y foros:
http://blog-opositores-junta-de-andalucia.blogspot.com/
http://www.buscaoposiciones.com/foro/Oposiciones-Junta-de-Andalucia-foro1038637.htm
http://www.facebook.com/group.php?gid=270103882073&ref=mf

jueves, 11 de febrero de 2010

greguerías

mientras aceptemos que unos pocos tengan mucho, estaremos aceptando que muchos no tengan nada.

martes, 9 de febrero de 2010

Encrucijada

Hace ya más de dos semanas que terminé el último examen de oposiciones que me quedaba. Como de costumbre la he cagado en el último momento y tengo más bien pocas ilusiones de conseguir una plaza, lo que dada la situación económica que vive el país y la bancarrota en que se encuentran nuestras administraciones públicas, me condena casi irremisiblemente a un año más de paro.

Y esto por que pese a ocupar plaza en cuatro listas de interinos, 3 de la Junta de Andalucía y una del Estado, tras haber aprobado sin plaza las correspondientes oposiciones, (sí, compañeros, cuatro aprobadas sin plaza en un solo año, lo que se dice un auténtico mediocre), hace unos días nos desayunamos con la noticia de que el gobierno del ínclito ZP ha decidido no realizar ninguna contratación durante el año 2010 para reducir el gasto público en 50.000 millones de euros.(si que ganan bien estos funcionarios debe pensar el transeúnte al que engañen con este supuesto recorte).

La realidad es que no van a contratar a los que sacrificadamente hemos dedicado algún que otro año de nuestra vida a fagocitar y metabolizar los pétreos e inútiles temarios impuestos como obstáculos para el acceso a un puesto que no necesita ni la octava parte de lo que estudiamos, perdiendo nuestro tiempo, nuestro dinero, y en muchos casos el cariño de nuestros familiares y amigos a los que abandonamos para enfrascarnos en nuestros apasionantes temas de oposiciones, algunos santos, incluso, compatibilizando dicha atrayente tarea con su trabajo cotidiano de 10 horas al día (sí he dicho 10 horas, o ¿hay alguien en este país que trabaje para una empresa y no le regale un par de horas al menos al día a su jefe para que no se cabree y le amenace con putearle hasta que renuncie a su indemnización y se vaya a la puta calle?).

Mientras tanto, lo que estos tahúres no le han dicho a los ciudadanos es que no van a contratarnos a nosotros, pero que sí van a seguir contratando asesores para que les iluminen y ayuden a desbrozar ese arduo camino de la crisis, y a encontrar las soluciones que en los últimos seis años no han conseguido descubrir. Todos ellos claro está, a tres mil euros por barba al mes como mínimo, que ser asesor es muy duro. También seguirán contratando a sus hijos, sobrinos, compañeros de partido y demás militantes, otros simpatizantes que les caigan simpáticos, queridos, de ellas y de ellos, queridas, de ellos y de ellas, y demás fauna afecta a las siglas que manan leche y miel. Y para ello nada mejor que crear 4.000 empresas públicas entre unos y otros, (léase comunidades autónomas, ayuntamientos, diputaciones) en las que no es necesario pasar por el filtro de un examen, y donde simular un proceso selectivo es tan fácil como pedir al INEM más próximo que te envíe tres candidatos para un puesto entre los que está el afortunado hijo, sobrino, simpatizante, querido o querida de turno.

De esta forma tenemos una administración pública desasistida de verdaderos profesionales y llena de inútiles y comisarios políticos, que duplica las necesidades de personal, que condena a los que de verdad saben y quieren trabajar a la inactividad y el tedio, y que está sangrando los bolsillos de esos pocos españoles que tienen el privilegio de trabajar esas diez horas para un desalmado que cada día les recuerda que si tienen quejas se las pasen al liberado de UGT o de CCOO, que como todos saben está de vacaciones en Cuba estudiando el estupendo sistema de Seguridad Social de los hermanos Castro S.A.

Y entretanto, mientras preveo que voy a vender para sobrevivir los próximos doce meses o hasta que encuentre un trabajo de esos de mierda que me acabe de deslomar definitivamente y dejarme en una silla de ruedas, los españoles siguen en sus casas, disfrutando del toque celestial de CR9, ese producto de marketing con cara de guaperas cazurro de pueblo, que gana 90 millones por pegarle patadas a un odre de cuero hinchado por que según cree él, y la mayoría de los esclavos españoles que lo ven desde su sillón, se lo merece.

Y la pregunta que me surge es, ¿merece la pena tanto esfuerzo?