sábado, 14 de noviembre de 2009

arbitrando

En mi nueva situación estoy redescubriendo intereses y aficiones que había dejado aparcados. A veces no hace falta mucho para sentirse bien. Cuando uno viene del infierno cualquier circunstancia que te recuerde que estás vivo es un disfrute.
Llevo un par de semanas arbitrando partidos de baloncesto. siempre me gustó mucho jugar y siempre me faltó confianza en mi mismo para destacar más. Como entrenador no lo hice mal pero como casi todo lo que he hecho en la vida no lo suficientemente bien para destacar ni tuve la paciencia o la suerte de encontrar un hueco importante. Supongo que cuando tú mismo no crees en tí es difícil que los que te rodean lo hagan.
Como ya no puedo jugar por mi problema de espalda y tampoco me ha parecido oportuno entrenar, ni tenía a quien, decidí pasar a esa ingrata labor de decirle a los jugadores cuando se han equivocado, cosa que a nadie nos gusta; ni decirlo ni que nos lo digan.
Hasta ahora no se me ha dado mal del todo y gracias a ello he vuelto a ver a antiguos amigos que siguen en el mundillo, y de camino me gano unos euros qque buena falta me hacen. (Tranquilos no me voy a hacer rico con el arbitraje, pero al menos podré quedar con algún amigo alguna vez para tomarme una cerveza sin que me de cargo de conciencia por gastarme el dinero en algo innecesario)
Sigo vivo y eso es algo. ojlá las cosas sigan mejorando. Estoy cansado de vegetar.